En detalle:
¿Qué es?
El tratamiento de litio para suelos, comúnmente de hormigón, es un proceso químico que busca mejorar las propiedades del suelo.
¿Cómo funciona?
Se aplica una solución de silicato de litio que penetra en el hormigón y reacciona con los componentes libres, como la cal.
Esta reacción forma un compuesto insoluble que densifica la estructura interna del hormigón.
Beneficios:
Mayor dureza y resistencia: El tratamiento hace que el suelo sea más resistente al desgaste, al tráfico y a la abrasión.
Reducción de polvo: Elimina o reduce la formación de polvo en la superficie del suelo.
Mejora la estética: Puede proporcionar un acabado más brillante y facilitar la limpieza.
Mayor durabilidad: Prolonga la vida útil del suelo, haciéndolo más resistente al deterioro.
Resistencia a manchas y humedad: Crea una barrera que reduce la absorción de líquidos y la formación de manchas.
Usos comunes:
El tratamiento de litio es popular en entornos industriales, almacenes, centros comerciales, parkings y otros lugares con alto tráfico.
En resumen, el tratamiento de litio es una solución efectiva para mejorar la resistencia, durabilidad y apariencia de los suelos, especialmente los de hormigón, haciéndolos más adecuados para soportar un uso intensivo y prolongado.